SINOPSIS: En su ascenso hacia el éxito, un boxeador con un futuro prometedor ve cómo todo su mundo amenaza con venirse abajo.
Hace años que está apareciendo en escena Antoine Fuqua, las más exitosas de sus películas se destacan por estar llenas de drama, violencia y acción (Olympus has fallen, 2013; Training Day, 2001), y esta vez no es la excepción, sin embargo, es primera vez que cuenta con Jake Gyllenhaal como protagonista, quién tal vez sea un punto importante para estar en el ojo del público.
Por su parte, Jake Gyllenhaal ha tenido a su haber una variedad de películas impresionante, desde Donnie Darko (2001) o Bubble boy (2001), pasando por Brokeback Mountain(2005), hasta Prince of Persia (2010) o Prisioners (2013). Está claro que su carrera no ha ido más que en ascenso y, en este caso, podemos ver no solo un trabajo importante en el aspecto físico, sino que también es la gran base de una cinta que da un giro tremendo a la mitad del metraje.
Todos hemos visto o conocido las historias de boxeadores, nos han mostrado la caída y la victoria de muchos en pantalla y tal vez no sea algo muy diferente a lo que se muestra en un principio de la cinta. No obstante, el trabajo emocional y la interpretación de Gyllehaal hacen la diferencia con creces, desde la primera imagen en pantalla nos hace entrar en su mundo de lujos y peleas.
Los actores secundarios hacen su trabajo a la perfección, aportando emoción y tensión cuando es necesario, en un guión que no carece de matices. Incluso 50 Cent pareciera actuar bien, en un grupo que cuenta con grandes ponentes como Forest Whitaker y Victor Ortiz.
Sin duda una cinta que es necesario ver, no solo porque llame la atención su historia o porque esté en boca de todos, sino porque su protagonista está dando mucho que hablar, y seguramente por febrero vamos a estar pensando en porqué no la vimos antes.
Director: Antoine Fuqua |
https://www.youtube.com/watch?v=NtB81M48jas