SINOPSIS: Cuando a la tripulación de la nave Enterprise le ordenan que regrese a casa, en la Tierra se enfrentan a una terrorífica fuerza que, aparentemente desde dentro, ha perpetrado un ataque a la cúpula de la Federación y todo lo que ésta representa, sumiendo a la flota en una profunda crisis. Para intentar solucionar el problema, y con un asunto personal que resolver, el capitán Kirk encabeza una incursión a un planeta en guerra para capturar a un hombre que es un arma de destrucción masiva. A medida que nuestros héroes se van sumergiendo en una épica partida de ajedrez a vida o muerte, la lealtad se verá puesta a prueba, las amistades se romperán, y habrá que hacer ciertos sacrificios por la única familia que le queda a Kirk: su tripulación.
Es difícil escribir sobre Star Trek y no remontarse a su gran historia, porque a pesar de las subidas y bajadas que ha tenido tanto en cine, televisión, comics y libros, es una franquicia que lleva cinco décadas y que ha conseguido gracias a ellas (y a pesar de algunas partes) una gran cantidad de fans en el mundo (a.k.a. trekkies).
Con la gran historia que tiene y el último reinicio de la historia, Star Trek (2009), que la ha llevado a ganar aún más fanaticada, viene una segunda parte, donde los protagonistas de la primera generación regresan a la pantalla con una continuación de la historia y que nos dejará ansiosos de volver a verlos.
J.J. Abrams tomó la dirección de la saga solo para demostrar que podía tomar parte de su “némesis” Star Wars y lo queramos o no, un no trekkie ha sido quién más ha tenido éxito con una adaptación de Star Trek en toda su historia.
Desde el inicio nos muestra una secuencia perfecta, con acción, con emoción y que te deja tan inmerso en la película que ya sabes desde ese momento que la experiencia va a ser increíble.
Los protagonistas siguen siendo los del 2009, y agrega al elenco una potencia actoral que ya tiene mucho arrastre con las masas, Benedict Cumberbatch. Viendo el trabajo de este elenco uno queda con la idea de que es una película como debe ser, con un guión que no le da protagonismo desmesurado a ninguno y haciendo que grandes potencias compartan la pantalla sin opacarse entre ellos.
Tal vez quién más llama la atención es el villano, Cumberbatch agrega perfección al elenco con una actitud imprevisible y enigmática. La magia de este tipo de historias es que el villano sea quién marque el curso de la historia, a “los héroes” ya los conocemos y son quienes nos llevan inicialmente a ver una película, pero el malo es quién nos hace determinar si la película será un éxito o será solo una más… y no habíamos visto mejor malo desde el Jocker de The Dark Night (2008).
Con grandes guiños a las películas originales dejará contentos tanto a fanáticos como a quienes no tienen idea de la saga misma, una obra maestra más que podría destronar sin problemas a las películas de superhéroes. Una de las que definitivamente hay que ver en el cine, porque no hay mejor lugar para ver las grandes películas que en la pantalla grande.
Director: J.J. Abrams Protagonistas: Chris Pine, Zachary Quinto, Zoë Saldana, Karl Urban, John Cho, Simon Pegg, Alice Eve, Bruce Greenwood, Benedict Cumberbatch, Peter Weller. Año: 2013 País: USA Duración 2 hr. 12 min. |
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=j0FRLh2XlQI[/youtube]