SINOPSIS: Luego de que la tristemente célebre falla de San Andrés finalmente ceda y provoque un terremoto de 9 grados en California, un piloto de helicóptero de búsqueda y rescate (Dwayne Johnson) y su ex mujer vuelven juntos de Los Ángeles a San Francisco para salvar a su única hija.
Pero su peligroso viaje hacia el norte es solo el comienzo. Y cuando creen que ya pasó lo peor… lo peor recién está comenzando.

Llega la nueva película de catástrofes naturales a la gran pantalla y en esta oportunidad tenemos a Dwayne Johnson, alias “La Roca” como protagonista, aunque se reparte roles con Alexandra Daddario (películas de “Percy Jackson”, serie “True Detective”).

Lo que esperamos lo conseguimos. Porque en “Terremoto: La falla de San Andrés” encontramos todos los tópicos conocidos del subgénero palomitero: grandes secuencias de derrumbes, explosiones, situaciones límites de supervivencia, tensión, drama y la bandera de Estados Unidos.

Su director Brad Peyton tiene como antecedentes solo dos largometrajes: “Como perros y gatos 2” (olvidable) y “Viaje 2: La Isla Misteriosa” (del montón). ¿Esperaríamos mucho de él? No. ¿Cumple? Sí.

Estas películas, como la horrible “2012” o “El día después de mañana” repiten incansablemente sus recetas, y “Terremoto” no es la excepción. Protagonista con drama familiar que tiene que ser el héroe y salvar, en este caso, a su esposa e hija.

Se le agregan un par de pesos argumentativos a esta historia que se agradecen y por lo menos le dan mayor consistencia a la elaboración de personajes, aunque obviamente acá lo importante es la acción. El desarrollo va en paralelo entre el bombero que debe salvar a su familia, y el científico (Paul Giamatti) que debe salvar… el mundo (o sea, Estados Unidos).

Los efectos especiales y fondos verdes (más de la mitad de la película) son muy buenos y logran hacer sentir un realismo dentro de todo lo exagerado de lo que se muestra.

También podemos encontrar varias cosas que los chilenos podemos entender y seguir con total facilidad al vivir en un país sísmico, así que las pocas explicaciones “científicas” que hay en la película serán rápidamente seguidas por el espectador.

Las actuaciones son lo esperable, con Johnson como él mismo, con las frases hechas para los primeros planos esperadas, con un dejo de humor que demuestra también la distensión del guión al respecto, y un par de secuencias post-destrucción muy bien logradas, acompañadas de un score algo trillado, pero preciso.

“Terremoto: La falla de San Andrés” está hecha a molde para los fanáticos de las “disaster movies” y será el deleite visual y sensorial de la cartelera de este fin de mes. La vi sobre una butaca D-Box de Cinemark –con intensidad ajustable –y, si tienen las lucas, la recomiendo.

Así, no esperen mayor profundidad en la historia –aunque tiene más guión que muchas otras películas de este tipo –ni grandes actuaciones sacadas de un casting muy trabajado –cameo de Kylie Minogue por ejemplo –, pero si quiere ver escenas catastróficas, bien logradas y les cae mínimamente bien “La Roca”, van a disfrutarla. Aparte que pusieron a Alexandra Daddario como plus para los babosos, porque su papel podría haber sido realizado por cualquier otra actriz menos voluptuosa.

“Terremoto: La falla de San Andrés” entretiene, saca risas –al menos con sus clichés refritos –y hace pasar casi dos horas muy rápido. Tal vez se nos olvide en unos días, pero ya ven que sigo recordando “2012” y la aborrecí, así que esta puede que quede en mi retina más tiempo. La versión aumentada a mil millones comparada con “03:34: Terremoto en Chile”.

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