SINOPSIS: Greg pasa el último año del instituto de la forma más anónima posible, evitando todo tipo de relaciones, mientras en secreto hace extrañas películas con su único amigo. Esta situación cambiará cuando su madre le obliga a hacerse amigo de una compañera de clase con leucemia.
Si no saben mucho de esta película el primer pensamiento va a ser: “otra película igual que Bajo la misma estrella”, casi lo mismo que se pensó inicialmente del libro del que fue adaptada la película, Un final para Rachel. Por suerte para nosotros, la única similitud entre estas historias es la temática en general, pero no se acercan ni de forma remota entre ellas, ni en tópico, ni en el tono que presentan.
La temática de historia de amor no forma parte de esta cinta, aunque por otra parte sí tiene esta especie de enamoramiento juvenil, solo que el tratamiento que se le da es desde un punto de vista sarcástico, casi inverosímil, que presenta el protagonista de la cinta. Greg (Thomas Mann) es, desde cualquier punto de vista, un adolescente que se detesta a sí mismo, y la historia, narrada por él mismo, logra reflejarlo de una manera natural, sin imponerlo pero siendo totalmente obvio.
Un comentario común para esta cinta, bastante poco común en general, es que: “es mucho mejor que el libro”, y esto se basa principalmente en que la narrativa del libro no logra representar el tono en que éste se ve escrito, algo que se nota a primeras luces en la cinta. Así mismo, la interpretación de Thomas Mann encarna lo que siempre debió representar la lectura del libro, una indiferencia fingida que trata de enmascarar un miedo aún mayor de aceptación e interacción social.
Por su parte, Olivia Cooke, una estrella en ascenso, logra ablandar un poco la actitud indiferente de Greg y hacerlo mucho más humano de lo que podría ser a primera vista, representando la parte de “la chica moribunda” como si ya fuera parte de ella misma. En cuanto a RJ Cyler, quién, si bien no pareciera ser del todo parte de la historia, genera una suerte de conciencia social, abriendo los ojos al que sería su amigo… por mucho que este lo reniegue.
La cinta tiene un aire Indie, con un balance perfecto entre comedia y drama que dejará satisfechos a los más escépticos, y que encantará a las audiencias que aman lo retro. Una película digna de ver por adolescentes y adultos, especialmente los que aún se sienten como si el mundo fuera un casino de colegio.
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Director: Alfonso Gomez-Rejon |
