[Review de libro] El futuro es femenino

Sinopsis: ¿Cómo sería un mundo igualitario, un mundo feminista?

Estos son los relatos que nos debemos contar las unas a las otras para crear un lugar distinto, un lugar más justo, más igual. Para cuidarnos y querernos más. Para dar voz a lo que ya no se puede callar.

Agustina Guerrero, María Hesse, Ana Santos, Naranjalidad, Lady Desidia, Laura Agustí, Elena Pancorbo y Amaia Arrazola se reúnen en este precioso volumen para ilustrar estos cuentos únicos para niñas, chicas y mujeres, y para todos, en realidad, porque el futuro es femenino.

El futuro femenino es un libro del sello Nube de tinta de Me Gusta leer, que reúne una serie de 8 relatos escritos por Sara Cano e ilustrados por reconocidas ilustradoras, el cual refleja la experiencia de niñas y mujeres. Dentro de las temáticas que abordan los cuentos, podemos encontrar experiencias tan transversales como la llegada de la menarquia y la vergüenza que puede significar, a pesar de ser un proceso completamente natural.

Si bien son relatos sencillos y bastante breves, creo que es imposible no conectarse pues reflejan una realidad que todas (o la mayoría) hemos vivido de forma bastante cercana. Puede que no lo hayamos experimentado personalmente pero siempre habrá una hermana, una amiga, una madre o cualquier otra mujer a nuestro alrededor que haya vivido alguna de estas situaciones. En ese sentido, cada relato permite poner sobre la mesa temas sumamente relevantes para niñas y mujeres, pero más importante, nos hace darnos cuenta de que no estamos solas.

Hace algunos años, me atrevería a decir que cada una tenía que atravesar las situaciones complejas por su cuenta, pero con el tiempo hemos ido recogiendo las voces de las mujeres y nos unimos, la sororidad se hace presente en la lucha por la igualdad de género.

Pienso que estamos conscientes de lo complejo que es crecer en este mundo siendo mujer considerando los estereotipos y estigmas que existen al respecto, de las múltiples veces que hemos hecho cosas sin querer y de las veces que nos hemos visto marginadas o relegadas a ciertos espacios y tareas. El punto es que ya no estamos dispuestas a acatar todo el tiempo, es momento de empoderarse y sacar nuestra voz.

Así, en cada uno de los relatos podemos ver como cada personaje toma las riendas y escoge sus propias decisiones sobre su cuerpo y sobre sí misma, dejando la sumisión y posicionándose como un referente para sí misma pero también para otras niñas y mujeres.

Más allá de toda crítica que podamos tener respecto a la escritura en sí misma, creo que este es un libro que refleja fielmente algunas de las situaciones a las que nos enfrentamos día a día, pero más importante, nos permite sentir – empatía, frustración, tristeza, alegría- esperanza respecto al futuro y permite cada vez más ir posicionando a niñas y mujeres como sujetos de derecho.