[Review de libro] El hombre de tiza, de C. J. Tudor

SINOPSIS: Echando la vista atrás, todo comenzó el día del terrible accidente durante la feria, cuando Eddie, de doce años, conoció al Hombre de Tiza. Fue el Hombre de Tiza quien le dio la idea de los dibujos: una manera de dejar mensajes secretos entre el grupo de amigos. Fue divertido hasta que los dibujos condujeron al cuerpo sin vida de una niña. Sucedió hace treinta años y Ed pensaba que todo había quedado olvidado. Sin embargo, recibe una carta que contiene solo dos cosas: una tiza y el dibujo de un muñeco. La historia se repite y Ed se da cuenta de que el juego en realidad nunca terminó… Todos tenemos secretos. Todos somos culpables de algo. Y los niños no son siempre tan inocentes.

Lo primero que podemos decir para describir a El hombre de tiza es que es una novela pausada pero inquietante desde el mismo principio, tiene ese algo que te lleva a querer saber qué es lo que pasará, no tanto por los hechos si no por lo intrincado de la situación y de todo lo que va sucediendo en el camino.

La historia se cuenta desde el presente con capitulos saltados al pasado, vamos avanzando paso a paso por la historia y por todo lo que va sucediendo a la vez en la vida de Eddy ‘Munster’, sueños vívidos, un regreso, un caso inconcluso y muchas intromiciones inesperadas. Si algo nos queda claro es que el camino que recorres te va dejando tantas dudas como respuestas, un secreto cada vez mayor y más grotezco en una historia que ni el propio narrador sabe cómo va a terminar.

El propio Stephen King recomienda el libro, y tiene todo el sentido del mundo. Podemos encontrar pasajes que parecieran sacados de otras historias, cosas que te van sonando o que hacen referencia a otros libros que han tenido su fama (o que no). Sin embargo, la narración toma más sentido en el momento en que vamos descubriendo más cosas de los personajes, que no dejan de ser sombríos incluso cuando son niños y están en los mejores momentos del verano.

A fin de cuentas, es un libro que nos hace notar que ni la persona más tranquila e inocente deja de tener secretos, que la vida puede ser más compleja de lo que te esperas y que las sorpresas están a la vuelta de la esquina. Un libro donde el suspenso te gana la partida y te hace buscar respuestas hasta donde no las hay.