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SINOPSIS: El hombre hembra, una de las obras más influyentes de la literatura feminista, fue escrita en 1970 y, lejos de perder vigencia, sigue siendo absolutamente pertinente en la actualidad. Hoy se lee como una novela de viajes entre diferentes realidades protagonizada por cuatro versiones de una misma mujer, en distintos momentos y con un mismo denominador común: el menosprecio que sufren todas ellas, cada una en uno de esos cuatro mundos paralelos. La obra es, además, un poderoso ensayo que denuncia la discriminación y el ninguneo que sufre el género femenino. [/box]
En junio llegó a Chile la nueva edición del clásico de la ciencia ficción feminista: El hombre hembra, esta icónica novela fue escrita en 1970 y publicada 5 años después. Desde su publicación se volvió una novela importante no solo dentro del género de la ciencia ficción, sino que dentro del feminismo pues puede considerarse hasta un ensayo de las formas en que los hombres menosprecian a las mujeres, sin importar el contexto o cómo situaciones normales en el fondo son sumamente violentas.
Si bien la novela no sigue como tal una línea del todo clara en cuanto a trama y arcos, básicamente trata sobre la misma mujer en cuatro mundos alternativos. Uno como el nuestro en 1970, otro en el que la Gran Depresión nunca terminó, una utopía en la que los hombres están extintos y las mujeres viven en un nuevo sistema agrícola y, finalmente, un mundo en el que hombres y mujeres están en guerra. Cuando una de ellas viaja de un mundo a otro se irán produciendo interesantes contrastes.
“Si gritas, la gente dice que estás melodramatizando; si te sometes, eres masoquita; si le insultas, eres una zorra; pégale y te matará. Lo mejor es sufrir en silencio y anhelar la llegada de un salvador, pero ¿qué pasa si el salvador no aparece?”
Para ser un libro tan corto, El hombre hembra resulta difícil de reseñar y, en general, de comprender. Está dividido en nueve partes en las que el largo de los capítulos puede ir desde frases a varias páginas. Tenemos cuatro protagonistas, la misma mujer en distintos tiempos y espacios que las hacen ser bastante diferentes en sus versiones, pero a veces una de ellas narra lo que hace otra en el mundo de una tercera. Así que están avisados, no es sencillo seguir el hilo de la historia. Lo que no significa que su prosa sea lenta o su historia densa, para nada, el libro es rápido de leer con una prosa llena de humor negro e ironías, hasta saca un par de carcajadas en algunas situaciones. La mayor parte del tiempo los capítulos son momentos particulares en los que se evidencia el mensaje del libro, el hilo es muy general y muchos fragmentos puedes ser desde recuerdos, situaciones actuales hasta solo pensamientos de algunas de las protagonistas.
Todo comienza cuando Janet, originaria de Whileaway, esta sociedad solo de mujeres, viaja como emisaria a otros mundos y ahí conoce a Jeannine, originaria del mundo en el que la Gran Depresión no acabó. En un nuevo viaje llega al mundo de Joanna, década del 70 del nuestro (que, por cierto, vendría a ser algo así como la misma autora pues es su nombre y el año en el que fue escrito, además sus secciones son las que están escritas como una narración consciente de un libro). De esta forma, cada una de ellas intenta presentar su mundo a las nuevas que van llegando, lo que genera este choque de versiones sobre la femineidad y el mismo rol de la mujer. Es importante recalcar que la explicación para estos mundos alternativos y los viajes en el tiempo es bastante clara dentro de todo, es entendible y permite sin problemas la lógica del libro. Así también, la construcción de Whileaway resulta interesante por el trabajo detrás, lo bien que funciona y su coherencia, no es que sea una sociedad perfecta de por sí, pero está bien construida y es un mundo atractivo en su manera de justificarse.
“No creo que mi cuerpo sirviera para vender nada. No creo que mi cuerpo sea grato a la vista. De todas las enfermedades, el odio a sí mismo es la peor, y no quiero decir para quien la padece. ¿Sabéis que me habéis estado aleccionando todo el tiempo? Me dijisteis que incluso la madre de Grendel estaba movida por el amor maternal. Me dijisteis que los vampiros eran machos. Rodan es macho… y un asno. King Kong es macho. Yo podía haber sido bruja, pero el Demonio es macho. Fausto es macho. El hombre que arrojó la bomba sobre Hiroshima era macho. Yo nunca estuve en la luna”.
Todas las versiones de esta misma mujer tienen opiniones distintas sobre sus roles y sobre cómo se van a enfrentar a ellos, mientras Jeannine es la “típica mujer” que quiere casarse y tener el plan completo de vida, algo la detiene y ese algo la hace sentirse rota, como si hubiese alguna falla interna en ella por no poder ser como las demás mujeres de su mundo. Joanna es el hombre hembra, una mujer que entiende los roles de género de su realidad, pero que se niega a cumplir los que corresponden a su identidad, por lo que decide dejar de ser una mujer como tal y ser un hombre hembra, volverse una de ellos para poder obtener todo lo que se le niega por ser mujer. Janet viene de un mundo de puras mujeres y no es capaz de entender el trato de los hombres hacia estas. Jael es la visión más fría y cruel, viene de un mundo en guerra y sabe que las opciones siempre son matar o morir.
El libro logra representar muy bien situaciones con las que las mujeres nos hemos acostumbrado y que durante mucho tiempo se consideraron “normales”, pero que encerraban una violencia asombrosa. Y ese es el punto, las mujeres tienen que acostumbrarse a ser tratadas como inferiores, a que sus penas sean menos importantes que las de los hombres, a que sus dudas no sean relevantes por ser temas femeninos, a que sus miedos sean ridiculizados y que cualquier forma de revelarse sea producto de una histeria. Es cierto que en 50 años se ha avanzado bastante, pero que el libro siga siendo relevante y necesario es prueba de que todavía queda mucho camino por delante.
“Durante años he estado diciendo: Déjame entrar, Quiéreme, Acéptame, Defiéndeme, Regúlame, Valídame, Sosténme. Ahora digo: Hazme sitio. Si todos somos la Humanidad, a mis brillantes, interesados y justos ojos la conclusión es que yo también soy un hombre y en absoluto una Mujer, porque, francamente, ¿quién ha oído de la Mujer de Java, la Mujer existencial, los valores de la Mujer occidental, la Mujer científica, la Mujer alienada del siglo diecinueve y todas esas monsergas anticuadas y deslucidas?”
Eso sí, es importante destacar que en la octava parte se hace mención a personas trans y hombres homosexuales de forma despectiva (no tanto a ellos como tal, sino que a los hombres transformando a otros hombres para llenar los “vacíos”). Es algo que por el año en que se publicó se puede entender pues ciertas ideas tomaron varios años en calar, sin embargo, la misma autora pidió perdón años después por este tipo de representación.
Finalmente, El hombre hembra es un libro difícil de clasificar, se pasea entre novela de ciencia ficción y ensayo feminista, con una pluma grácil y divertida nos muestra la violencia detrás de los pequeños gestos y lo difícil que es autodefinirse como persona cuando la etiqueta de mujer acarrea tanto peso detrás.
“A los trece años miraba la tele desesperadamente, con mis largas piernas encogidas sobre el asiento, leía libros desesperadamente, inexperta adolescente era yo, intentando (desesperadamente) encontrar a alguien en los libros, en las películas, en la vida, en la historia, que me dijera que estaba bien ser ambiciosa, que estaba bien ser contestataria, que estaba bien ser Humphrey Bogart (astucia y rudeza), bien ser James Bond (arrogancia), bien ser Douglas Fairbanks (fanfarronería), bien ser Superman (poder), que me dijera que el amor propio era bueno, que me dijera que podía amar a Dios, al Arte y a Mí Misma más que a nada en el mundo y, sin embargo, tener orgasmos. Me decían eso está bien «para ti, querida» pero no para las mujeres. Me decían que yo era una mujer”
| Autor: Joanna Russ Editorial: Penguin – Nova Saga/Autoconclusivo: Autoconclusivo | N° de páginas: 272 ISBN13: 9788417347819 Idioma: Español Precio: $16.000 |
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Joanna Russ (Estados Unidos, 1937 – 2011)-. Escritora, académica y feminista radical estadounidense. Es la autora de varias obras de ciencia ficción, fantasía y crítica literaria feminista como How to Suppress Women’s Writing. Su obra más célebre es El hombre hembra, una novela que combina sátira y ficción utópica, que puede leerse como novela, así como en su calidad de texto teórico.
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