[Review de libro] El reino de los malditos: una historia oscura llena de brujas y los príncipes del infierno

La autora de la saga A la caza vuelve con una nueva historia, esta vez una que nos presenta clanes de brujas en Palermo y la constante amenaza de los Malditos, los príncipes del infierno quienes representan cada uno de los siete pecados capitales. Ahí viven Emilia y Vittoria, unas gemelas y brujas, que jamás le tomaron el peso a las advertencias de su abuela, pero cuando Vittoria aparezca muerta Emilia hará todo lo que pueda para atrapar a su asesino, incluso si eso implica hacer un trato con un demonio.

A diferencia de su otra saga, que si bien mantenía personajes estos siempre estaban en lugares distintos resolviendo crímenes distintos, acá la autora nos presenta una gran trama contada en tres partes. En El reino de los malditos nos presenta esta Italia llena de magia secreta, maldiciones y profecías que se ve afectada cuando los príncipes del infierno llegan a la Tierra a causar caos y dejan detrás de su paso una serie de brujas asesinadas.

Emilia como protagonista está bien, no es una que vaya a marcar algo o ser recordada, pero no es aburrido leer desde su punto de vista. Se siente bastante promedio dentro del juvenil para bien o para mal. Eso sí hay que destacar que no tuvo tantas actitudes impulsivas que la llevaran a tomar malas decisiones, de hecho, sus errores vinieron de decisiones que tomó de forma consciente y cuidada, solo que sin saber todo lo que estaba sucediendo. Por otro lado, está Wrath, el príncipe de la Ira, quien también se siente como ese protagonista que es el típico personaje malvado, pero que demuestra preocuparse por ella. Honestamente, en esta entrega no logramos ver mucho de él salvo pocas interacciones con Emilia.

Sobre la relación entre ambos es una que se da de forma lenta, por motivos lógicos parten como enemigos, que pasan a ser compañeros hasta casi amigos. La misma Emilia sabe que entre ellos hay una tensión sexual, no sentimientos de amor como tal, a pesar de que empieza a ir creciendo una confianza. La forma en que se va dando, más allá de los típicos momentos clichés y ridículos, es bastante creíble y resulta entretenido de leer.

Todo el tiempo es Emilia buscando al responsable de la muerte de su hermana, de hecho, casi todo el libro lo pasa sola yendo de un lado a otro. Es cierto que Wrath la acompaña algunas veces, pero no son todas. Es por esto que el resto de los personajes también tienen apariciones bastante esporádicas: Nonna, principalmente al inicio para llenarlas de amenazas y premoniciones sobre los Malditos; Claudia, la mejor amiga de Emilia que tiene como dos apariciones; Antonio, el amigo de infancia de Emilia del que está enamorada y los otros príncipes del infierno. Sin embargo, salvo Wrath, el resto de los personajes aparecen tan poco que no logran ser más complejos que la función específica que cumplen en la trama.

El libro funciona como una especie de thriller que para el final culmina con varias escenas dramáticas, como la autora suele hacer con sus libros. No obstante, las pistas que va dando no resultan realmente útiles como para llegar al final y tener un momento de revelación. El libro no está tan bien estructurado como un thriller, muchas veces se siente como solo Emilia yendo de un lado a otro por instinto o por cosas que van apareciendo de la nada. Por este motivo el final no es un gran momento de ah, ya entiendo sino que solo varias escenas caóticas una detrás de otras.

Finalmente, El reino de los malditos trae una historia entretenida y sencilla que presenta un mundo con brujas y demonios que intentan salir del infierno, todo enfocado en la búsqueda de venganza por parte de Emilia y su alianza con un príncipe del infierno.

“No necesitas un hechizo o amuleto o baratija que te ofrezca una falsa protección. Necesitas confiar en ti misma y en tu poder. O te torturarán y se burlarán de ti por toda la eternidad”

Kerri Maniscalco (Estados Unidos)-. Creció en una casa semiembrujada en las afueras de la ciudad de New York, donde comenzó su fascinación por los ambientes góticos. En su tiempo libre lee todo lo que llega a sus manos, cocina toda clase de comida con su familia y amigos y bebe demasiado té mientras debate los detalles más complejos de la vida con sus gatos. A la caza de Jack el Destripador es su novela debut en la que mezcla su amor por la ciencia forense y las historias inconclusas.