510 páginas / Edit. Penguin Random House
SINOPSIS: Jane Austen logra retratar con exquisitez y genialidad la Inglaterra rural de principios del siglo XIX en esta deliciosa historia de confusiones amorosas y delicados sentimientos, donde la señorita Woodhouse, en su empeño por hacer de celestina y de procurar la felicidad amorosa de todas sus amigas, acaba descuidando su propio corazón.
Una historia plana, sin sorpresas ni un mínimo sobresalto. Desde un comienzo tenemos el 99% de sospecha de cómo va a terminar y ya en su desenlace se confirma. Así, después de dar tantas vueltas, con personajes que poco de muestran carisma o profundidad.
Romances etéreos, puras apariencias, personajes bastante estereotipados y si bien tiene algún encanto a ratos la novela se hace tediosa.
Siempre es agradable leer a Jane Austen, pero esta novela está más llena de convencionalismos que de la pasión que desbordan por ejemplo Orgullo y prejuicio y Sentido y sensibilidad.
Se presenta como una novela en tono cómico, y si bien, es más liviana que las antes mencionadas, no posee una comicidad muy presente y termina cansando al lector, salvo, probablemente, a los fans acérrimos de Austen.
Dicho todo esto, Emma, a mi parecer, es una de sus obras más flojas, ya que no enseña nada –salvo cómo conversar de forma cortés en el siglo XIX –y se da vueltas sobre sí misma desde un comienzo, sin ninguna sorpresa.