[Review de libro] Karma al instante: una divertida historia juvenil sobre las apariencias y primeras impresiones

Karma al instante es el primer acercamiento de la autora Marissa Meyer a la novela juvenil contemporánea. En ella nos presenta a Prudence, una chica obsesionada con la perfección y tener el control de todo lo que hace, motivo por el que ser compañera durante un año junto de Quint ha sido una total pesadilla. Él es relajado, suele llegar tarde y no se toma tan en serio las notas del instituto. Sin embargo, cuando en vacaciones termina trabajando en el mismo Centro de Rescate que Quint, ambos descubrirán que no son exactamente como las apariencias mostraban.

Cuando solemos pensar en libros juveniles rom-com esto es lo que tenemos en mente, libros inocentes y tiernos con personajes que sacan sonrisas y tienen un encanto adorable. Es imposible que no recuerde al estilo de Kasie West por el tono que tiene y el tipo de romance inocente que presenta. De hecho, el romance es muy lento, pues durante casi la mitad del libro se detestan y toma su tiempo el que vaya creciendo la relación entre ambos. Sin embargo, la evolución en la relación se va dando de una forma natural y creíble, así que nunca deja de ser entretenido de leer.

Prudence es una persona intensa con una personalidad muy bien definida, puede no caer bien pues está tan obsesionada con el control y la perfección que resulta chocante por momentos. Sin embargo, incluso a medida que su personaje va evolucionando siempre mantiene coherencia con su forma de ser. Además, desde los ojos de Prudence resulta entendible el desagrado que le produce Quint, lo mismo que desde los ojos de este. Quint es más parecido a otros protagonistas de juvenil, el chico relajado y tranquilo, pero que en el fondo es muy tierno y resulta ser buena persona. Es comprensible que sus personalidades chocaran, a la vez que la evolución de la relación y el cómo se van comprendiendo resultó orgánico.

Todo el libro transcurre en pueblo costero y, en específico, tres lugares: el centro de rescate, Encanto (un restaurant) y la casa de Prudence. La ambientación transmite a la perfección el tipo de pueblo con playa y el encanto de un lugar pequeño en el que todos se conocen, además el que suela transcurrir en los mismos lugares incluso aporta un tono casi hogareño pues se nos terminan haciendo conocidos.

Es cierto que parte del brillo de la historia es el hecho de que Pru puede repartir karma al ver malos actos, sin embargo, durante la mayor parte del tiempo esto se sintió innecesario. Esto a pesar de ser muy sutil, ya que casi no se le puede llamar magia pues parece ser más casualidad y un fuerte golpe en la cabeza. De hecho, la relación entre Pru y Quint se hubiese dado de igual forma sin este componente. En lo único que aportó fue en el final cuando se llega al climax, pero podría haberse llegado al mismo resultado sin necesidad de esto. Incluso todo el proceso de Prudence de aprender a no ser la jueza solo basándose en lo que se ve, se podría haber construido de otra manera.

Karma al instante es un libro juvenil ligero y divertido, de esos que te sacan sonrisas y que te dejan con una sensación tierna en el pecho. Un romance lento que se da para el final, pero cuya evolución es creíble y forma una amistad muy bonita, además de demostrar que los clásicos estereotipos de personas no suelen ser como creemos.

“Si todos estuviéramos haciendo nuestro mejor esfuerzo, entonces no habría necesidad de que exista la justicia kármica”

Marissa Meyer (Estados Unidos, 1984)-. Autora best seller N°1 de The New York Times con la serie de Crónicas Lunares y Heartless. Ha soñado historias desde que aprendió a decir sus primeras palabras, y esa pasión por relatarlas se fue nutriendo durante sus años de adolescente, mientras se dedicaba a escribir sus propias historias de Sailor Moon. Tiene un BA en escritura creativa otorgado por la Pacific Lutheran University y un MS en Edición en Pace University. Vive en Tacoma, Washington, con su encantador esposo y sus traviesas gemelas.