SINOPSIS: El Mitonar se encuentra en guerra, frente a la amenaza de los mercenarios chalazos que acechan su costa. Ronica Vestrit, matriarca de su clan, quien fuera acusada de traición, deberá unir a los ciudadanos –a pesar de sus añejos desacuerdos– para detener el inminente desastre. Mientras tanto, Althea reunida una vez más con Brashen y a bordo de un restaurado Dechado, navega los mares en busca de la Vivacia, su propia nave rediviva. Cada vez más cerca de su objetivo, deberán enfrentarse al incansable pirata Kennit, cuyo poder alcanza ya niveles insospechados. Pero otras complicaciones acechan el destino de Althea y los Vestrit cuando el secreto de los barcos vivientes es finalmente revelado. Esta inesperada verdad pondrá en peligro a Vivacia y a todos los que la aman, incluyendo al joven Wintrow, cuya vida pende de un hilo…
Hasta que ha llegado el final de la trilogía “Las Leyes del Mar”, una trilogía que te va zambullendo de a poco en un misterio que no tiene nada de común; una fantasía que se aleja de lo cotidiano para meterte de lleno al océano y a los que viven en él, primero con Las Naves de la Magia, luego con Las Naves de la Locura y, finalmente, con Las Naves del Destino.
El Mitonar está en guerra, nuestros protagonistas están desperdigados por el mundo y en todos lados tienen problemas, no solo en la ciudad, sino también en los acontecimientos de toda la costa. En un principio la trama nos lleva por caminos poco agradables, ya sabemos que todo es un caos, pero además las actitudes y las decisiones de los protagonistas nos duelen; todo sale mal y no se ve una forma clara de encausarlo para que todo resulte bien de alguna manera.
Sin embargo, en algún punto del libro, se va abriendo una brecha en que podemos ver la luz de nuevo, y con esa esperanza es que devoras el libro como los anteriores. Porque no importa que en un principio cierto personaje te haya caído mal, luego de un punto todos ellos son relevantes para el futuro de la ciudad que aprendiste a amar con el paso de las hojas, todos forman parte de un futuro en conjunto y así lo plantea la autora.
A pesar del principio accidentado, la trilogía termina de una manera complaciente. No todo es felicidad dentro de las vidas de la gente del Mitonar, hay transformaciones importantes y cambios de visión, tanto en la sociedad que los cobija como en las mismas impresiones que tienen del mundo y en sus actitudes. Pero no es un mal cambio, y los personajes lo aceptan por lo que es, dejando al lector en un estado de aceptación, al igual que ellos.
Sin duda es una trilogía diferente a las que han aparecido en las librerías del país, desde la narrativa hasta la perspectiva en que es contada es novedosa, dejándonos aún más intrigados por saber qué otras cosas nos dará a conocer Robin Hobb sobre el Reino de los Vetulus.
Autor: Robin Hobb |