SINOPSIS: Shevek, un físico brillante, originario de Anarres, un planeta aislado y «anarquista», decide emprender un insólito viaje al planeta madre Urras, en el que impera un extraño sistema llamado el «propietariado». Shevek cree por encima de todo que los muros del odio, la desconfianza y las ideologías, que separan su planeta del resto del universo civilizado, deben ser derribados. En este contexto la autora explora algunos de los problemas de nuestro tiempo: la posición de la mujer en la estructura social, la complejidad de las relaciones humanas, los méritos y las promesas de las ideologías, las perspectivas del idealismo político en el mundo actual. |
Minotauro esenciales está sacando nuevas ediciones de los clásicos de la ciencia ficción y entre ellos fue el turno de Los desposeídos, una de las obras icónicas de la famosa autora Ursula K. Le Guin. En este libro se nos presenta a Shevek, un científico de Anarres, una luna con un sistema anarquista, que viaja a Urras, el planeta del que escaparon sus ancestros con un sistema de propietariado.
Uno de los principales, sino el principal, punto a favor de la ciencia ficción es la capacidad de reflejarnos como sociedad y como individuos en sus mundos futuros. Para así permitirnos ver, con la distancia de la ficción, lo que de otra forma no podríamos ver. La buena ciencia ficción crítica, cuestiona, pone bajo una lupa y nos hace pensar, no solo nos encanta con la tecnología y mundos desconocidos, sino que nos lleva más allá de la superficie hasta las capas debajo. Y Los desposeídos no es la excepción a esa regla, la autora usa su imaginario para representar estas dos sociedades que son casi extremos para compararlas y mostrar sus luces y oscuridad.
“Sabemos que para nosotros no hay otra salida que ayudarnos los unos a los otros, que ninguna mano nos salvará si nosotros mismos no tendemos la mano. Y la mano que vosotros tendéis está vacía, como lo está la mía. No tenéis nada. No poseéis nada. No sois dueños de nada. Sois libres. Todo cuanto tenéis es lo que sois y lo que dais”
El libro está contado en dos hilos principales. El pasado en Anarres, que nos cuenta la vida de Shevek desde que era niño hasta que toma la, polémica, decisión de viajar a Urras. Y el presente en Urras, la sociedad que representa el capitalismo, que termina encantando al científico con sus lujos y elecciones, al mismo tiempo que busca obtener algo de él.
Anarres, el hogar de Shevek, es la luna anarquista, aislada del resto de las sociedades y que sigue los designios de Odo. No hay dinero, no hay obligaciones como tal, los individuos comparten y dan todo porque así es como funciona. No es una sociedad perfecta, pero sí es una sociedad que intenta buscar ese camino. Por otro lado, está Urras, la sociedad que representa el capitalismo, con sus lujos, con sus opciones y belleza, pero que por debajo oculta a las clases bajas que mueven las ruedas a cambio de solo lo justo para no morir.
“Ustedes tienen, nosotros no tenemos. Todo es hermoso aquí. Menos las caras. En Anarres nada es hermoso, nada excepto las caras. Las otras caras, los hombres y las mujeres. Nosotros no tenemos nada más. Aquí uno ve las joyas, allí uno ve los ojos. Y en los ojos ve el esplendor, el esplendor del espíritu humano. Porque nuestros hombres y mujeres son libres. Y ustedes los poseedores son poseídos. Viven todos en una cárcel. Cada uno a solas, solitario, con el montón de lo que posee. Viven en una cárcel y mueren en una cárcel. Eso veo en los ojos de ustedes…, el muro, ¡el muro!”
Si bien para la mitad del libro puede sentirse algo pesado, lo cierto es que logra mantener la atención en ambos hilos. En el pasado por el deseo de conocer más de la sociedad, sus reglas y el cómo funcionaría este régimen bien aplicado, además de descubrir el motivo que llevó a Shevek a abandonar todo lo que conocía. En el otro extremo, está el cómo el científico va enamorándose de la sociedad de Urras para luego descubrir la verdad que sostiene a ese tipo de sociedad, con esa tensión creciendo poco a poco. Es cierto que todo este tema de las clases marginadas reaccionando se sintió algo apresurado en comparación al inicio que tuvo un ritmo más tranquilo, de alguna forma no estuvo a la altura de lo que fue construyendo. Sin embargo, también se da a entender que es el inicio de algo más grande, la presencia de Shevek y el acercamiento con el anarquismo de Anarres solo encendió la llama.
Los desposeídos es un libro que viene a criticar las sociedades humanas haciendo uso de la ciencia ficción, con la historia de un viajero entre dos mundos opuestos y la crítica a través de sus ojos. No solo de la sociedad diferente a la de él, sino que también de la sociedad en la que creció.
Autor: Ursula K. Le Guin Editorial: Planeta de Libros – Minotauro Esenciales Saga/Autoconclusivo: Autoconclusivo (dentro del Ciclo Hainish) | N° de páginas: 464 ISBN13: 9789505472383 Precio: $18.900 |
Ursula K. Le Guin (Estados Unidos, 1929 – 2018).- Nacida en Berkeley (California) en 1929 Ha cultivado tanto la narrativa, en forma de novela y cuento, como la poesía y la crítica. Su amplia obra ha merecido múltiples galardones, entre los que destacan el National Book Award, el American Book Award y numerosos premios Hugo, Nebula, Jupiter y Locus. En 1991 recibió el Harold D. Vursell Memorial Award, otorgado por la American Academy and Institute of Arts and Letters, y en 2001, el SF Hall of Fame a toda su trayectoria. En el otro viento, la última novela de Terramar incluida en el volumen Historias de Terramar, recibió en 2002 el Premio World Fantasy. En 2003 fue elegida Gran Maestro por la SFWA, la asociación norteamericana de escritores de ciencia ficción. Se describe como una persona «feminista, conservacionista, ecologista, norteamericana, apasionadamente comprometida con la literatura, paisaje y vida de la Costa Oeste». |