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SINOPSIS: Tiene el mundo a sus pies, pero todo se le va de las manos. Ella es la estrella del rock más importante del planeta. Todos tienen una opinión sobre ella. Todos sueñan con ella.
Todos buscan ser como ella. Todos quieren algo de ella.
«No soy la musa de alguien. No soy una musa. Soy ese alguien.» Todos quieren a Daisy Jones.[/box]
Taylor Jenkins Reid ha logrado posicionarse con rapidez entre esas autoras de las que es necesario leer cada libro que publique. Es que con una pluma sencilla, pero honesta y con su capacidad para crear grandes personajes, que trascienden a sus propias historias, es imposible que no se vuelva una autora que tiene que ser leída. Ahora es el turno de las bandas de rock de los 70s que recuerda en mayor o menor medida a Fleetwood Mac, pues inevitable ver en Daisy Jones a Stevie Nicks y en Billy Dunnes a Lindsey Buckingham. Si bien no es una historia idéntica a la de la banda, tiene ciertos paralelismos y una misma aura que no deja de recordarla.
Daisy Jones es la mayor estrella de rock del planeta, un ícono de los setenta y una de las cantantes más famosas. Esta es su historia y la de las personas que la hicieron quién es ahora.
Si tiene que compararse con alguno de los libros de Taylor, lo más cercano sería Los siete maridos de Evelyn Hugo, porque ambos tienen protagonistas más grandes que sus propias historias y nos hablan de personajes que suelen salirse del cliché al que estamos acostumbrados. Sin embargo, Evelyn y Daisy son personajes por completo diferentes y compararlos resulta injusto al final de cuentas, pues son historias, contextos y personalidades distintas. Es un error creer que la fortaleza en las mujeres siempre es idéntica. Además, mientras que con la historia de Evelyn sabemos cómo vamos avanzando y hacia qué punto nos dirigimos, con Daisy todo es desordenado, como un claro reflejo de la época en que transcurre la historia.
Ojalá alguien me hubiera dicho que el amor no es una tortura. Porque yo creía que el amor era algo que se suponía te partía en dos, que te rompía el corazón y que te lo aceleraba para mal. Creía que el amor era munición y lágrimas y sangre. No sabía que se suponía que te hacía sentir más ligera en vez de añadirte peso. Que te convierte en alguien cariñoso. Creía que el amor era la guerra. No sabía que se suponía que… era paz.
Todos quieren a Daisy Jones es un libro caótico, lleno de drogas, de impulsos, de emociones, de personajes que viven al máximo, de amor, de desamor y de decisiones. Está contado por medio de entrevistas a los personajes más importantes y son los fragmentos de sus relatos los que van armando la historia. Esto no solo provoca que el libro sea muy rápido de leer, sino que también pone en duda los relatos de algunos personajes en ciertos momentos, pues cada uno recuerda de una forma distinta.
Taylor vuelve a destacar en la construcción de sus personajes y no solo por la protagonista, pues todos los personajes del libro calzan a la perfección en un cliché, pero nunca caen en él. Demuestran que los humanos somos más que una personalidad e impulsos, sino que también somos nuestras decisiones y que son estas las que nos definen. Billy podría haber sido el clásico cantante que vive su vida al máximo sin importarle nada, no obstante, era una constante lucha contra sus instintos más básicos. Billy era el poder de las decisiones, el poder de elegir el camino que sabes que hará el mayor bien posible para todos, por más que una parte de su mente le dijera que si se dejaba llevar podría ser maravilloso. Lo que es increíblemente potente pues más allá de la debilidad de Billy estaba su decisión continua de ser el hombre que Camila creía que podía ser. Y sí, no era perfecto, era puro ego y orgullo, incapaz de ver los sentimientos de aquellos a los que no quería, pero eso solo lo hace un personaje más complejo.
La pasión es… fuego. Y el fuego es fantástico, tío. Pero estamos hechos de agua. El agua es lo que nos permite vivir. Necesitamos agua para sobrevivir y mi familia era mi agua. Elegí el agua. Siempre elegiría el agua.
Daisy Jones, ¿cómo siquiera se empieza a hablar de Daisy? Daisy es un tiro al aire, perfecta de una forma natural que podría enojar a todos por tal injusticia, pero a ella no le importaba. Daisy quería ser reconocida por algo que le costara trabajo, por algo que ella hiciera, no por lo que la vida le dio sin esfuerzo y eso es maravilloso. Sin embargo, al mismo tiempo que es un personaje al que admirar es inevitable que una parte de ti no la deteste un poco por el daño que le hacía a las personas a su alrededor. Al igual que con Billy, no era perfecta, estaba lejos de serlo, era alguien inmadura y egoísta, pero que en el fondo solo quería ser querida por la persona que era debajo de su belleza y su talento natural. Quería ser querida por aquello que la hacía única y que solo quien de verdad la conociera podía ver.
Eres un montón de cosas que aún desconoces.
Camila parece ser ese personaje secundario que la mayor parte del tiempo sientes pena por ella, quieres que sea feliz con sus elecciones, pero sabes que no son suficiente. No obstante, para el final le tomas el peso a la importancia de personas como ellas. Sí, Camila no era una fuerza de naturaleza como Daisy, no era talentosa musicalmente como Billy, pero Camila era lo que ambos necesitaron para no arruinar sus vidas. Camila era la entereza, la confianza, la tranquilidad de lo duradero y el poder de lo que arde durante mucho tiempo sin extinguirse, versus el incendio que consume todo en horas.
Algo maravilloso que suele haber en los libros de Taylor es la sororidad natural y no forzada entre sus personajes femeninos. Acá no hay grandes banderas de feminismo ni frases llenas de poder, acá está lo simple, lo sencillo y el apoyo natural que sucede entre mujeres. No hay que darse vueltas para entender el concepto, no hay que tener grandes gestos, solo hay que estar ahí y ser lo que la otra persona necesita.
Una parte de mí desea que quisieras tener hijos, porque mis hijas me hacen tan feliz… Pero creo que para que tú seas tan feliz como yo, necesitas cosas distintas. Y quiero que las tengas, sean las que sean.
Esa misma simpleza para abordar temas importantes lo logra con la prosa, la que es imposible no mencionar una y otra vez, porque no es poética, no es profunda, pero de alguna forma transmite todo lo que quiere transmitir sin requerir más de lo necesario. Y es que lo que enamora de su forma de escribir es la sencillez y la honestidad, sus personajes no dan grandes rodeos para expresar lo que sienten y eso logra llegar con mucha más facilidad que grandes metáforas o una prosa mucho más compleja.
Todos quieren a Daisy Jones es un viaje por las bandas de rock de los 70s, lleno de drogas, alcohol, sexo y todo lo que conllevó en esos años ser una estrella de rock. La historia de una chica que a pesar de tenerlo todo, tenía nada y su búsqueda por aquello que llenara el vacío con el que vivió toda su vida.
La vida se basa en quién te sujeta la mano y, al menos yo lo creo así, en la mano de quién te comprometes a sujetar.
| Autor: Taylor Jenkins Reid Editorial: Penguin – Blackie Bookss Saga/Autoconclusivo: Autoconclusivo | N° de páginas: 421 ISBN13: 9788417552879 Idioma: Español Precio: $16.000 |
[author] [author_image timthumb=’on’]https://images.gr-assets.com/authors/1493925431p8/6572605.jpg[/author_image] [author_info]
Taylor Jenkins Reid (Estados Unidos)-. Nació en Acton, Massachusetts. Es escritora de ficción y ensayista, y se licenció en Ciencias de la información en el Emerson College. Su primera novela, Por siempre, unidos, fue definida como «uno de los 11 debuts que adoramos» por Kirkus reviews. Actualmente vive en Los Angeles con su esposo, Alex, y su perro, Rabbit. Puedes seguirla en Twitter @TJenkinsReid.
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