SINOPSIS: Seis días atrás el astronauta Mark Watney se convirtió en uno de los primeros hombres en caminar por la superficie de Marte. Ahora está seguro de que será el primer hombre en morir allí. La tripulación de la nave en que viajaba se ve obligada a evacuar el planeta a causa de una tormenta de polvo, dejando atrás a Mark tras darlo por muerto. Pero él está vivo, y atrapado a millones de kilómetros de cualquier ser humano, sin posibilidad de enviar señales a la Tierra. De todos modos, si lograra establecer conexión, moriría mucho antes de que el rescate llegara.
Sin embargo, Mark no se da por vencido; armado con su ingenio, sus habilidades y sus conocimientos sobre botánica, se enfrentará a obstáculos aparentemente insuperables. Por suerte, el sentido del humor resultará ser su mayor fuente de fuerza. Obstinado en seguir con vida, incubará un plan absolutamente demencial para ponerse en contacto con la NASA.
La ciencia ficción siempre ha sido un género poco estimado, nacido en los años ’20, ha estado supeditada a los avances científicos, tecnológicos, sociales o culturales pero siempre con mirada hacia el futuro o, a lo más, en el presente. Lo que la hace menos amable con el lector y menos empática en cuanto a terminologías, dejando un poco de lado a los lectores que esperan una novela ligera.
Tal vez por lo mismo, El marciano, tiene tanto mérito, a pesar de no dejar de lado la terminología técnica en cuanto a viajes espaciales, ciencia dura e incluso botánica, el protagonista hace todo eso llevadero, con un humor negro e irónico –y en muchos casos, absurdo–.
“[08.31] JPL: Bien, mantennos informados de problemas mecánicos o electrónicos. Por cierto, el nombre de la sonda que vamos a enviarte es Iris, por la diosa griega que viajó por el cielo a la velocidad del viento. También es la diosa del arcoíris.
[08.47] WATNEY: Una sonda gay viene a salvarme. Entendido.”
(p. 204, El Marciano, Andy Weir)
El libro está estructurado en forma de bitácora, lo que sirve como aliciente para una lectura ágil y bastante esquematizada, y, además, nos da una perspectiva directa sobre la forma de ver la situación –y la vida en Marte– por parte del protagonista.
Por otra parte, el progreso de la historia no se hace tedioso, tomando en cuenta que hay un hombre solo en Marte, el libro no se queda estancado en ese tema y avanza, tanto por parte del protagonista como con la historia misma.
El éxito de la historia se puede ver reflejado por su adaptación al cine, la que está muy bien realizada, sin embargo, solo en el libro nos damos cuenta de los pequeños detalles que quedan de lado en la adaptación, especialmente los más técnicos que dejaron en duda a bastantes cinéfilos. Nunca está de más el consejo de leer el libro antes de ver la película, pero tomando en cuenta que su estreno en Chile fue casi simultaneo, el consejo vendría a ser que no dejen de leer el libro solo porque ya conocen la historia; el libro siempre puede sorprenderlos, y con seguridad, lo hará.
Autor: Andy Weir |
Que ganas de leerlo, algún día te lo pediré 😀