Siguiendo el boom de las adaptaciones de obras del escritor superventas Stephen King, y luego de la reciente aparición de “El juego de Gerald” en septiembre, Netflix repitió un mes después la apuesta y estrenó “1922”.
Originalmente un relato incluido en el libro “Todo oscuro sin estrellas” esta versión es bastante fiel al papel. Y en esto recae su punto débil ya que, si bien dura poco más de hora y media, el chicle se estira demasiado para hacerlo cuadrar en un largometraje.
Tal vez como una película de una hora habría resultado perfecta, pues los detalles técnicos están bien trabajados: el montaje, la fotografía, la música -a cargo de Mike Patton -y el desarrollo avanzan con un argumento interesante que simplemente se desinfla en su simpleza.
No pasan muchas cosas en “1922” y se nota mucho. Contraponiéndose con las buenas actuaciones, sobresaliendo Thomas Jane, quien ya había protagonizado una adaptación de King. Y recuerden que si le tienen fobia a los ratones… acá salen muchos.