SINOPSIS: Deb y Mike ven caer un meteorito en el bosque. Cuando se acercan a investigar descubren que se trata de una carpa de circo llena de payasos asesinos. Después de huir de ellos por los pelos, acuden a la comisaría donde chocan con la incredulidad de Kirk, un viejo policía antipático. Sin embargo, ante su insistencia, consiguen la ayuda de Dave, un amigo de la infancia de Deb, que les ayuda en este surrealista caso. Mientras, la población sufre los hilarantes ataques de los payasos…
¡Payasos que bajan del espacio en una nave con forma de trompo que gira y brilla, con mucho algodón de azúcar y toneladas de cabritas! – ¡Qué divertido!- dirás. ¡Pero NO! Son los Payasos Asesinos del Espacio Exterior, que no tienen nada de graciosos (bueno, en verdad… sí) y vienen para asesinarte, envolverte en algodón de azúcar y tomarse tus fluidos con una bombilla.
Mi acercamiento a esta película fue bien peculiar, tengo muy mala memoria, y la vi cuando era bien chica por Megavision (Ahora Mega). Recuerdo que tenía mucho miedo, y que cuando estaba con las luces apagadas, y toda cubierta viendo esta película, llegó de pronto una amiga de mi hermana mayor y gritó bien fuerte abriendo la puerta de golpe… debo decir que quedé traumatizada, no seguí viendo la película y la imagen que me quedó de esta se alejaba harto de la realidad, pucha que es cruel la gente grande cuando una es enana.
La historia de Payasos Asesinos del Espacio Exterior es sencilla, un meteorito o algo parecido cae a la tierra y dos típicos gringos (ella la rubia codiciada por los hombres, él el que tiene que probar que es mejor que el rubio policía) están en el lugar ideal en el momento preciso, por lo que van al lugar donde cayó.
Al llegar no encuentran un cráter, sino una carpa de circo, en la que llegaron unos payasos horribles que matan a la gente con unas pistolas muy bizarras con pinta de juguete “Made in China” para luego bebérselos cual caipiriñas con bombillas enrolladas desde unos capullos de algodón de azúcar. A partir de ahí surgen una serie de situaciones, desde el tratar de convencer a la policía de que dicen la verdad hasta aliarse con unos amigos equipados con un camión de helados para derrotar a estos extraterrestres.
Payasos Asesinos del Espacio Exterior es de 1988, hay que darle su mérito, el guión es para partirse de la risa, con frases célebres, personajes hilarantes y una creatividad enorme, las armas y las actitudes de los payasos son algo que no he visto en ninguna película de este tipo, los efectos son bien dignos para la época y el maquillaje bastante realista, si no fuera porque los payasos atacan con cabritas y te envuelven en globitos serían bien terroríficos.
No es una película de terror, es una película para disfrutarla, de esas que quedan en la memoria por lo extraño de las situaciones, mención honrosa para la música, que hizo de cada situación la cosa más rara que he visto, no sabía si asustarme por los protagonistas o reírme por la rara combinación. Definitivamente es una película que hay que ver, sin expectativas y con una mente abierta.
Director: Stephen Chiodo |
Jajaja… Si es genial la peli xD
Y a mi si me dará miedo si la veo :$
Muy buen comentario, no me gustan las peliculas de terror, pero al menos me quedo la curiosidad de verla (aunque dudo que lo haga jajajja)
Hacía como catorce años que ví esta película, por tanto guardaba un recuerdo bastante borroso -pero agradable- de ella. Es la típica cinta que ves de pequeño y luego buscas hasta que das con ella. Hoy la he visto de nuevo, y pese a que Al “”””decepciona”””, la sigo perdonando por que el valor nostálgico es enorme… Sí, “Payasos Asesinos” es una película ridícula, serie B total, pero teniendo en cuenta que tiene casi 20 años es bastante interesante. No pretende ser buena, simplemente entretener y vaya si lo consigue. Es como los Gremlins, Critters y demás sucedaneos, sin más. La historia nos cuenta cómo un cometa cae a la tierra solidificándose en forma de carpa de circo. Dentro de él, viven unos payasos asesinos que se alimentan de humanos después de introducirlos en ¡cápsulas de algodón de azucar!. Las secuencias en las que aparecen los susodichos alienígenas son muy divertidas, y pese a la estética ochentera, lo cierto es que los “efectos especiales” tienen su carisma, e incluso en algún momento la cinta causa algo de tensión. En fin, poco más que añadir. Unos crecisteis con “Noche de Miedo” -película floja para mi-, y yo tengo un especial “cariño” hacia la obra de los hermanos Chiodo. Será mala, regular, floja… pero al menos se rie de si misma, no pretende ser buena y, en general, es más entretenida que las 100.000 películas clónicas que salen año tras años en cines y DVD. Yo particularmente la recomiendo.